Hace bastantes años que no pruebo los desayunos de los hoteles a los que voy, porque siempre que pienso en desayunos de hotel me vienen a la mente estas tostadas de pan de molde con mermelada y mantequilla en esas porciones individuales del plastiquito, un zumo de naranja del súper y un café malo como el de las máquinas. No sé si en estos años ha mejorado la cosa, supongo que depende mucho también del tipo de hotel, imagino que ahora habrá mas opciones, pero la verdad es que me he acostumbrado a ir al bar más próximo al hotel para desayunar durante mis estancias.
Por lo tanto: importante ofrecer algo de calidad, tipo bufete como siempre está bien, pero con platos más elaborados, ofreciendo comida de verdad (huevos revueltos, tostada de aguacate, panceta recién hecha...) y no bollería industrial. He visto que algunos hoteles ya lo hacen, pero abren esa hora del "brunch" a gente que no está alojada, y eso está bien para un restaurante, pero debería ser exclusivo para huéspedes en las horas acordadas de desayuno y comida. Es decir, al final se masificará igual que todo y gente que no está alojada tendrá preferencia y llenará los espacios que deberían estar reservados para la gente que ha dormido en el hotel, que para eso ha pagado, está posiblemente de vacaciones y quiere descansar y estar tranquilo.
En definitiva, debería proporcionar una experiencia agradable, con espacios que no estén abarrotados, que no haya comida que parezca de colegio, con gente que te sirva los platos y con sección de autoservicio, café de calidad MUY importante, es lo primero que haces al levantarte y quieres empezar bien el día, zumo de naranja natural, productos frescos, fruta, comida preparada esa misma mañana, que esté calentita y apetecible... Lo que debería ser una experiencia genial para llevarte un buen sabor de boca y empezar el día con buen pie.
