Tener un stock de ropa de segunda mano previos convenios con tiendas locales y stocks sobrantes o de segunda mano para que los clientes usen la misma sin tener que venir tan cargados de ropa en varias maletas. Con una de cabina basta. También se podría utilizar la ropa que dejan olvidada en el hotel y nunca se recoge.
Casa cliente podría cambiar de imagen durante su estancia y aprovechar un alojamiento diferente, con descuentos y colaborando con el medio ambiente y la sostenibilidad.