Vista la actual situación motivada por el COVID-19, está claro que tenemos que adaptar nuestra forma disfrutar del hotel en el que nos alojamos; lo ideal -a efectos de seguridad sanitaria y comodidad-, sería disfrutar de un desayuno a la carta en la habitación, pero claro, esta opción lleva un lógico sobre coste que quizá no todos los clientes quieran/puedan asumir.
Para los huéspedes que prefieran desayunar en el buffet, estoy seguro que Eurostars habrá creado alternativas para ofrecer unos desayunos con la misma calidad de la marca, sin renunciar a la seguridad y salud de los clientes, alternativas del tipo: mayor distancia entre mesas, turnos de desayuno para respetar el aforo del comedor, alimentos y bebidas en monodosis o en raciones unipersonales, …. . Todo ello pensado para que el cliente perciba la calidad del buffet, elaborado en la cocina con mimo, pasión, una higiene extrema y manteniendo el servicio esmerado de siempre.
Así me imagino los desayunos Eurostars en los próximos meses.
