
¿Alguna vez no os ha ocurrido que habéis planeado vuestra visita a una ciudad o lugar y de repente al llegar se os vienen abajo los planes por el tiempo?
A mí me ocurrió en Viena hace unos años, llegué en una semana santa donde hasta la semana anterior al viaje daban frío (obvio) pero nada más, y un par de días antes...temporal de nieve! :D
Eso dio lugar a frenéticas sesiones de cambios de planes en el avión y en el propio hotel. Me habría ahorrado muchos quebraderos de cabeza disponer de una serie de recomendaciones en función del tiempo: para días de lluvia, museos y locales bonitos, o zonas cubiertas a visitar. Para cuando hace mucho frío recorridos algo más a cubierto con opciones para paradas, alternativas en transporte público según la zona en vez de ir andando...
Y aunque parezca una tontería...para cuando hace mucho sol o calor: zonas a evitar en horas centrales del mediodía por estar muy desprotegidas. Quizás con eso también habríamos cambiado alguna cosilla en Roma o Atenas en vez de morir en plena Acrópolis a las 12 del mediodía :)