La desconexión digital es costosa y más cuando estas en un entorno urbano. Un alojamiento en plena naturaleza te lo pone más fácil incluso a lo mejor la falta de cobertura nos evita poder caer en la tentación. Poco más puedes hacer que salir a pasear y a relajarte.
Pero un hotel de ciudad “nos engancha” a un más. Wifi por todas partes, Smart tv, check in/out online, app del hotel, … Aunque siempre se pueden hacer cosas para desconectar. El uso de relojes de analógicos, pero pocos, en las zonas comunes y despertadores en las habitaciones. Taquillas electrónicas en la recepción para que quien lo desee pueda dejar su móvil y que a la salida te facilite un reporte de su uso: Cuantas veces la has abierto y a qué horas, cuantas horas ha estado cerrada con el móvil dentro. Programación de actividades de relajación y meditación. Sala de lectura y sala de juegos. Hora feliz en el bar del hotel, la gente suele acudir y eso propicia las relaciones.
El disponer en la habitación de un álbum con una recopilación de información interesante: breve historia de la zona, leyendas, curiosidades, platos típicos, comercios cercanos donde comprar con una reseña, bares y restaurantes cercanos con una reseña, actividades sugeridas, plano turístico, … Los clientes pueden dejar en algún formulario sus reseñas y eso os puede ayudar. Un libro en la mesita con relatos breves escritos por otros clientes procedentes de algún concurso.
Incluso se puede establecer algún tipo de recompensa por abandonar el móvil durante un tiempo. Por ejemplo, si dejas tu móvil a la entrada del comedor tus consumiciones tendrán un 10 por ciento de descuento. Si una pareja deja su móvil 12 horas seguidas en recepción podrían tener el spa en 2x1.
Por supuesto el personal del hotel juega un papel fundamental en un détox digital. No quiero móviles, ordenadores o maquinas que me registren cuando llego ni que me den una sobria cuenta cuando me vaya. Quiero una persona amable y sonriente que me atienda en recepción, alguien a quien pedir ese cepillo de dientes que se me ha olvidado, o que le pregunte por el mejor restaurante de la zona, o donde tomar una copa que tenga ambiente, o donde comprar ropa de marca, o una camiseta barata para la piscina, …Quiero preocuparme por no dejar la habitación empantanada porque sé que tiene que venir una persona a hacerla y no sería lo correcto. Quiero bromear con un camarero cuando me esté sirviendo una bebida o si llevo varios días en el hotel que me traiga directamente el café como me gusta sin pedírselo. Quiero liberarme del estrés, ir más tranquila y relajada y poder relacionarme con personas.
