Mi propuesta sería que los más pequeños de casa fueran los protagonistas de la experiencia. Que pudieran tener la visita inesperada de Papá Noel o los Reyes Magos en la habitación. Ver sus caritas de ilusión mientras los papis brindamos con una copa de Freixenet por poder ver esa ilusión en nuestros ojos y los suyos por muchos años más.
Tengo una IDEA