La Navidad es el momento mágico donde cada uno tiene sus propias necesidades. Para mi, sería maravilloso poder compartir una navidad con mis hijos,. mis padres y mis tíos.
Una habitación de hotel decorada con mucho estilo lleno de adornos y comida rica pero sin ser opulenta.
Poder disfrutar de delicados placeres como una café italiano en compañía de mi madre sin tener que mirar el reloj o como montar un tren con mis hijos mientras disfrutamos de bella música en directo.
Esa es la Navidad perfecta: sin agobios ni grandes comidas que después se desperdician