
Quiero reseñar aquí un tema concreto que me ha ocurrido en 2 de mis últimos viajes. Enteramente mea culpa, pero no creo que sea el único y una forma de mejorarlo es con avisos e información en la habitación.
Las circunstancias se resumen en: es verano, en algunos lugares típicos de vacaciones hace muchísimo calor y al llegar al hotel estás deseando librarte de él, e incluso por la noche no quieres ni notar una brizna de calidez.
Y claro...pones el aire más bajo de lo que deberías; si lo repites 3 ó 4 noches seguidas, particularmente mientras duermes, tienes un catarro o un dolor de garganta seguro al despertar. De lo más desagradable durante un viaje.
La solución: evidentemente no voy a dejar de usar el aire. Sería contraproducente también, pero quizás si hubiera un pequeño letrero plastificado o bien en la mesilla o bien junto al control avisando de las posibles consecuencias de usar demasiado el aire, sería más consciente de ello y no lo pondría tanto tiempo o tan frío. Eso por supuesto también redundaría en el control del gasto energético del hotel: win-win. :)