En estos tiempos de teletrabajo, creo que un hotel podría adaptarse perfectamente y salir victorioso. Bastaría con disponer de una mesa amplia y una silla cómoda en las que poder trabajar tranquilamente sin salir de la habitación. Sería algo flexible en el caso del café, y pondría una cafetera de cápsulas para que la persona pueda dosificar el café laboral sin salir. Así mismo, ocuparía dos espacios de las zonas comunes. Uno lo convertiría en cafetería con mesas separadas y sillones, por si hay gente que no quiere trabajar en la habitación o que quiere bajar a comer (todo esto con una buena cobertura de fibra).
Además, pondría a disposición de los clientes un servicio de alquiler de sala de reuniones o despacho, adaptándome a las posibles actividades que puedan necesitar.
