
Cuando llegamos a un hotel suele ser tras haber tenido un viaje, largo o corto, pero un viaje al fin y al cabo, si viajo sola por motivos de trabajo encontrarte algo de fruta fresca y/o algo de chocolate me reactiva,
Si viajo acompañada con la familia, marido y dos niñas, a cualquier padre se nos gana con un detalle para nuestros hijos, en una ocasión en un pequeño hotel de Oviedo, tenían en las habitaciones dos paquetes con unas chocolatinas, bolsas de patatas y alguna golosina para cada una de las niñas, ellas encantadas y yo más, siempre vuelvo a ese hotel cuando voy allí. Cuando se viaja en familia un detalle para los niños gana el corazón de los padres.