
Tengo que reconocer que cuando viajo cambio totalmente mis hábitos y horarios. Transformo mi habitual rutina de desayuno casi inexistente (pereza y falta de tiempo, que desembocan en un zumo y un café y al trabajo), comida abundante y cena ligera por un desayuno abundante, comida ligera y cena media.
Esto supone (que me perdonen los dietistas) cambiar mi comida de mediodía y trasladarla al desayuno, para lo cual agradezco mucho determinadas comidas. He de decir además que disfruto mucho de este tipo de horario y comidas, prefiriéndolo al habitual. Y hay algunos imprescindibles que creo que deberían estar siempre en cualquier bufet y otros que cuando veo que están me hacen chirivitas los ojos:
- Zumo natural frío, no del tiempo
- Huevos revueltos o tortilla francesa (aunque siempre que puedo me voy cuando los hay a los benedict)
- Jamón serrano al corte
- Tomate triturado (aunque si pudiera ser salmorejo sería genial)
- Café
- Quesos
-Y, aunque parezca mentira, hielo. Que es algo difícil de encontrar en muchos bufets si no lo pides, y sin embargo es algo que especialmente en verano consumo mucho: en el café, en el agua...siempre me pareció que una gran idea sería disponer de un dispensador de hielo picado en los desayunos de hotel