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Mi Navidad de ensueño

Siempre he pasado las Navidades en casa, en familia. A veces más bonitas y otras más tristes. Aunque en nuestra casa (mis padres) nunca han sido de esas Navidades con mucha música, mucho hablar, etc.

Por un año, creo que mi marido e yo nos merecemos unas Navidades sólo para los dos.

Nos encantaría llegar al Hotel y encontrar una buena de botella de champán bien fresquita para mí y unas cervezas bien bien frías para mi marido. Todo esto, con un fuego bien visible en la habitación que la caldeara.

Durante la mañana, un spa con sus masajes correspondientes para poder estar relajados. 

En la comida, lo que más nos gusta es comer muchas cositas variadas, probando nuevos sabores que nunca lo hemos hecho (lo casolano es nuestro día a día), con un buen vino para acompañar. Un buen postre y unas copas. Y sobretodo, que nos lo sirvieran en la mesa, nada de buffet libre, que cansa de tener que ir a buscar tantas veces los platos. Al final, ni hablas con la otra persona ni te relajas

después de una siesta, un paseo por la zona de comercio para dar una vuelta y unas compras sería fenomenal.

Eso sí, todo esto con un hotel que no hubiera excesivamente gente, porque a veces agobia tanta acumulación.

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martikads

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