
Hoy en día casi todos cuidamos nuestra alimentación, pero al salir de casa resulta bastante difícil seguir ciertas rutinas, para mí la más difícil suele ser la alimentación. Una buena forma es establecer dietas que aunen los platos típicos del lugar que visitamos, con propuestas que equilibren la balanza. Desayunos sin tantos productos artificiales e industrializados, comidas o sugerencias de comidas que permitan descubrir la gastronomía local y cenas ligeras. Además de snacks saludables para picar entre horas, porque las patatas fritas y las chocolatinas no son la opción más saludable y en muchos sitios son la única posibilidad.