Creo que esta es la ocasión perfecta para reinventar el concepto de minibar de las habitaciones.
Quizás debiera ser un servicio básico con aguas y/o algún refresco, y disponer en el momento de la reserva o el pre-checkin si se desea disponer de algo más en la habitación a la llegada, o de día en día: batidos saludables, snacks healthy...