Creo que si algo nos va a enseñar esta situación es que algunas cosas tenemos que tomarlas con más calma.
¿Por qué no aprovechar esto y primar un servicio de brunch en las habitaciones, o en los salones de desayunos pero a mesa ya servida, sin levantarse ni buffet?
Tan sólo se necesitaría disponer de servicio para atender a las demandas de más bebidas, o directamente dejar una jarra de zumo, agua y café (o descafeinado o infusión, al gusto de la mesa y previamente solicitado)
Esto permitiría una mayor amplitud de horarios y dispersión de gente en los salones, además de dar un valor añadido a los desayunos y servicios del hotel