Planta sin ruidos, como los vagones del AVE. la convivencia entre clientes que viajan en pareja y ruidosas familias no es fácil. La mayoría de hoteles españoles no tienen en cuenta la molestia que supone en desayunos, comidas e incluso cenas las familias. Este conflicto se agrava si el hotel dispone de piscina. Una sola familia puede molestar a decenas de clientes. Es la ley de la jungla, los mas ruidosos imponen la ley.
No hay servicio premium si no hay habitaciones insonorizadas. el mayor lujo es el silencio y el espacio. Todo lo demás es prescindible.