Ante todo, debe ser una habitación acogedora y que invite al descanso después de haber recorrido la ciudad o de un día duro de reuniones. Una buena idea es poder regular la luz desde un único botón y que esté bien ubicado al lado de la cama (muchas veces nos volvemos locos apagando y encendiendo interruptores). Y tener también cerca un botón para abrir y cerrar las cortinas. También es buena idea disponer de listas de música predeterminadas en la habitación, por ejemplo, a través de códigos QR; y también tener la opción de poder conectar tu propia música. Una idea muy interesante sería disponer de dispositivos electrónicos (una table encajada en la mesa) que te permita conocer todo lo que la ciudad pueda ofrecerte y además tener contacto directo con el personal de recepción a través de una aplicación de mensajería para solicitar lo que necesites en la habitación: amenities, toallas, algún imprevisto, concertar transfers, etc.
