
Cómo las maletas siempre van llenisimas, lo que ya no cabe y se queda en casa son las pantuflas. Ya en la habitación del hotel cuando te descalzas piensas ... ¿Porque no me las traje?. Sería un detallazo que en las habitaciones hubiera zapatillas desechables precintadas para que los huéspedes puedan meter sus cansados pies en ellas y no andar descalzos por la habitación.