
Cuando viajas con niños exprimes al máximo el día, bien sea visitando lugares o de relax ( ir a la playa o la piscina.... ) Pero llega la noche y hay que dormir sobre todo los más peques, que aunque parece que no se casan nunca, suelen estar agotados, así que no estaría mal un servicio de canguro ( de total confianza por parte del hotel) para que los padres pudiéramos salir alguna noche a cenar, a darnos una vuelta, ver un espectáculo o tomarnos una Copita.