
Muchas veces cuando viajamos dejamos en manos del azahar lo que son, para algunos, momentos muy importantes del día: la comida o la cena. Queremos ver mil y un lugares, y no tenemos todo el tiempo de mundo para hacerlo. Por tanto, para exprimir el tiempo al máximo nos paramos a comer en cualquier restaurante de forma improvisada, y la suerte no siempre está a nuestro favor. Si vamos con prisas, generalmente acabamos en restaurantes de zonas que son víctimas del turismo masivo. Por tanto, la relación calidad-precio no será ideal. No hace falta ir muy lejos para verlo: ¿cuántos turistas vemos en terrazas de restaurantes "typical Spanish" con paellas de un color amarillo radioactivo y que prometen un menú económico que acaban costando más que una cena para cincuenta personas?
Para evitar disgustos, ¿qué mejor que llegar al hotel y encontrarnos una mini-guía de la ciudad en papel con las mejores recomendaciones locales? Podría incluir dos o tres restaurantes de cada zona de la ciudad (adaptados a todos los bolsillos), un mini-mapa y algunos negocios peculiares o tradicionales. Lo ideal sería que fueran negocios y restaurantes locales, típicos de la región que estamos visitando. De esta forma podremos hacer nuestra ruta sin preocuparnos por dónde comer, y por si acertaremos o no. Además, podremos sumergirnos de lleno en la cultura y las tradiciones del país.
Eurostars no solo estará presente en los momentos de relax y descanso en el hotel, sino que también nos invitará y acompañará a descubrir los rincones más tradicionales y con más esencia durante nuestro viaje.