
Antes de llegar al hotel, enviar al cliente vía correo electrónico una guía de la ciudad, con callejero y diferentes rutas a pie por los puntos de interés turísticos, así como una pequeña guía gastronómica y platos/bebida típica de la ciudad en cuestión. También se puede crear una app en la que aparezcan todas las cuestiones anteriores. O grabar un vídeo ilustrativo para que el cliente pueda verlo en la habitación tranquilamente mientras descansa y hacerse una idea para planear el día o días siguientes. O dejarles una cámara (con fianza, de baja calidad, barata, no es necesario que sea última tecnología) para que cada uno grabe lo que más le interese de ese viaje, porque al final nos importa lo que opinen o vean otros viajeros... y que puedan compartir sus aventuras con el resto, se edita lo mejor de cada vídeo y se puede poner como vídeo corporativo del hotel al encender la tv de la habitación así como en el hall del mismo.