
El cliente que hace el check out se enfrenta normalmente a algunos kilómetros hasta llegar a casa. El simple detalle una botella de agua pequeña y algo para picar haría recordar la hospitalidad de dicho Hotel durante todo el viaje y sin duda volverías, ya que tendemos a repetir dónde nos han hecho sentir más cómodos. Además, no supondría demasiado coste al hotel.