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Viajar de forma individual es la solución ideal a muchos de los problemas que supone organizar un viaje en pareja o en grupo. Deshacerse de la pesadilla de cuadrar fechas, adaptarse a los gustos y preferencias de todos y no disfrutar al 100%.
Un viaje en solitario permite reinventarse, desconectar y regalarse tiempo a uno mismo, experiencias únicas a nivel personal.
Viajar solo no implica ser solitario, al contrario, esta experiencia está reservada a los más valientes que buscan nuevas experiencias alejándose totalmente de su rutina.
Desde habitaciones individuales, cenas compartidas con otros huéspedes, hasta la organización de encuentros y eventos para viajeros solitarios, ¿qué tipo de propuestas te gustaría encontrar en los hoteles Eurostars para que los viajes individuales fuesen más enriquecedores?